Como un pueblo desierto amanecía Aguilar en la mañana de ayer cuando los piquetes de CC.OO y CTA recorrían las calles, aún de noche, constatando el seguimiento de la huelga. Las panaderías permanecieron cerradas durante toda la noche y sólo algún trabajador de la empresa que limpia las calles había comenzado su trabajo, abandonando este cuando fue convidado por los piquetes a que se sumara a la huelga.
También cerraron varias farmacias tras el requerimiento de los piquetes, aunque otras simulando el estar prestando servicios mínimos permanecieron abiertas. Los puntos más calientes se produjeron en la puerta del Ayuntamiento y en el Mercadona, con algunos altercados verbales. En el primero se dieron varias confrontaciones entre los trabajadores que no secundaron la huelga y los piquetes, lo que requirió de la presencia de la policía municipal.
Por otra parte en el Mercadona se concentraron también numerosos piquetes, quienes denunciaron la imposición de la empresa a los trabajadores obligándoles a ir a trabajar. Aunque permaneció abierto, fueron muy pocas las personas que entraron en el establecimiento. El resto del comercio y la hostelería permaneció cerrada, excepción de un supermercado y un bar. Al medio día se celebró la manifestación convocada por CTA con una considerable participación de personas.