El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha valorado que la huelga general del próximo 14 de noviembre tendrá una “connotación cívica importante” ya que apela también a sectores no directamente asociados al movimiento obrero. “Tiene una parte cívica muy importante (...) Va a haber una parte muy importante de sectores que, sin ser directamente obreros están afectados por las políticas de recortes y ‘ajustes duros’ del Gobierno de Mariano Rajoy”, afirmó.
El dirigente federal de IU hizo estas manifestaciones a EFE en Lisboa, donde acudió a la VIII convención del Bloque de Izquierda (BI) portugués y para participar en el acto internacional ‘Vencer a Troika’, junto a los principales líderes de las formaciones de la izquierda alternativa europea.
Lara recordó que se está produciendo en España “un ataque desconocido y furibundo” contra los derechos laborales y sociales de los trabajadores, y alertó de la nueva ola de recortes que planea el Ejecutivo del PP. Para ello, adelantó que el plan de austeridad para el 2014 endurecerá el del 2013 y consideró que los recortes “están llevando a que aumente la recesión”, golpeando al pequeño comercio y la pequeña empresa.
“Esta huelga –dijo- va a traspasar la frontera de las huelgas tradicionales, porque tiene una parte muy importante de huelga civil”. Para Lara, las metas de déficit se pueden abordar no a través de los ajustes y sí por la vía de la lucha contra el fraude y una reforma fiscal progresiva.
Opinó que la vía de ajustes lleva “a más recesión” y “es un círculo vicioso”, insistió el responsable federal de IU, quien urgió a la necesidad de emprender un “cambio” en la esfera europea. Pidió que el Banco Europeo de Inversiones dinamice la economía y apeló al Banco Central Europeo (BCE) a que empiece a actuar como un “auténtico banco central”.
“Sé que tienen que cambiar las normas, pero lo que no es razonable es que el BCE, nuestro banco, no compre deuda directa a los países al 0,75% (de interés) y sí les está dando el dinero a los bancos a ese tipo de interés para que, a la vez, los bancos especulen con la deuda de los Estados”, denunció.
Cayo Lara recordó que España tendrá desembolsar en concepto de intereses en 2013 cerca de 38.500 millones de euros, “una cantidad simular a la que se gasta el Estado en pagar a todos sus trabajadores”.
