viernes, 30 de julio de 2010

José Antonio García Rubio valora que “el PSOE aplica la lógica del despido más fácil y barato con todo el poder para los empresarios en la reforma laboral”

El responsable de Economía y Trabajo de IU señala que “la reforma sale adelante cuando las grandes empresas están obteniendo más beneficios que en 2009”.

Tras conocer la aprobación en la Comisión de Trabajo del Congreso de los Diputados, con competencia legislativa plena, del proyecto de ley sobre reforma laboral, el secretario de Economía y Trabajo de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, ha manifestado que “hoy es un día negro para los trabajadores de este país. Se ha aprobado por un sistema de urgencia, en medio del caos y en pleno verano una reforma laboral que concede el despido más fácil y barato, y confirma el poder total de los empresarios frente a los trabajadores y la negociación colectiva”.

García Rubio añade que “lejos de mejorar la calidad del empleo, la reforma aprobada facilitará la sustitución de empleo indefinido por empleo precario. Al empresario le bastará con aducir, por ejemplo, que tiene previsto pérdidas o la disminución persistente de su nivel de ingresos para transformar un despido improcedente en un despido por causas objetivas”.

“Más aún –continúa el secretario de Economía y Trabajo de IU- el Gobierno acaba de hacer una aportación insólita al Estado de derecho que seguramente será estudiada en el futuro por todos los especialistas: subvenciona el incumplimiento de la legislación vigente, pagándole al empresario parte de la indemnización por un despido improcedente. Es como si pagara parte de las multas de tráfico a los conductores sancionados”.

José Antonio García Rubio considera que “la reforma se aprueba justo cuando las grandes empresas, especialmente los bancos, están obteniendo mayores beneficios que en el 2009. Además, con un comportamiento parlamentario que podría considerarse como sorprendente, pero que viene siendo sistemáticamente repetido: el PSOE presenta enmiendas transaccionales y endurece la reforma para acercarse a la derecha, y cuando el proyecto queda en los términos que la derecha pretende, ésta le niega el apoyo y evita así los costes electorales de las medidas. El Gobierno socialista le está extendiendo la alfombra azul al PP”.