lunes, 31 de diciembre de 2012

Punto de Vista: matar al mensajero.

A día de hoy, los trabajadores y usuarios de la Ayuda a Domicilio, podrán despedir el año con la tranquilidad de tener garantizado la continuidad del servicio durante el próximo, tras la gravedad de la situación creada, a tres días de concluirse el contrato en vigor, y no haberse aprobado la renovación del mismo, por lo que se corría el riesgo cierto de que no se pudiese continuar el servicio a partir del 1 de enero.


Más de un mes llevaba el Ayuntamiento, según indicó el alcalde en el Pleno, advirtiendo del conflicto que se podía generar a los regidores de la Diputación, sin que éstos tomasen ninguna decisión al respecto. Ante la seriedad del problema, el Secretario del Ayuntamiento elaboró un informe, firmado el día 21 de diciembre, indicando que el día 31 concluía el contrato vigente y que, salvo que se firmara otro nuevo antes de ese día, el Ayuntamiento de Aguilar no estaba amparado para continuar con la prestación del servicio, por lo que sería responsabilidad del Ente provincial, el que se continuara prestando o no.

Pasados los días, y no habiéndose recibido ninguna comunicación ni resolución , el alcalde decide remitir un escrito a la empresa concesionaria, ADL, con fecha 26 de diciembre, en la que le comunica que el día 31 cumplía el contrato, y que a partir del día 1 de enero el Ayuntamiento dejaba de gestionar la Ayuda a Domicilio. El día 27 por la mañana, reúne el alcalde a los portavoces de los Grupos, menos UPOA que no asiste, y les informa de la gravedad del problema y el riesgo real de que se clausurase el servicio a partir del día 1 de enero, indicando además los pasos dados por el Ayuntamiento hasta ese momento.

Esa misma mañana aparece la noticia, totalmente contractada y documentada en Aguilar Digital. Al medio día, se recibe por fin una comunicación de Diputación que garantizaba la firma del nuevo contrato par el 2013, previa aprobación por el Pleno. Éste se convocó urgente para el día el 28, cumpliendo así el plazo administrativo necesario para la firma del convenio antes del día 31.

Se hizo el Pleno, y a él concurrieron todos los concejales, menso dos a los que se lo impidió el trabajo y la enfermedad. El Cabildo, como era lógico, aprobó el punto por unanimidad. Lo curioso del hecho fue que, después de lo vivido y el desasosiego que en todos produjo la situación, el portavoz del PP y UPOA coinciden en señalar a Aguilar Digital como causante de la alarma que se había creado entre laos trabajadores y usuarios.

Desde el periódico aclaramos que éste se limitó a dar una noticia de actualidad totalmente contractada y veraz, por lo que la imputación de los dos portavoces carece de rigor, a no ser que la pretensión de los mismos fuese la de que se le hubiese ocultado a las trabajadoras y usuarios la gravedad del problema generado. Problema con el que nada tiene que ver Aguilar Digital, y si algo produjo la publicación de la misma fue totalmente positivo, ya que pudo acelerar que se le diese solución del problema.

Pretender imputar a este periódico cualquier vínculo con la mala gestión que la Diputación ha hecho de esta cuestión, no deja de ser una falacia, y un intento baldío para evitar señalar a los verdaderos responsables de la misma, a los que hay que buscar en los enmoquetados despachos d el palacio de la Merced, sede de la Diputación cordobesa.

Antonio Maestre Ballesteros