sábado, 26 de mayo de 2012

El coordinador federal de IU recuerda que “nos han acusado de todo” por haber sido los primeros en defender una “Banca Pública alejada de las acciones especulativas y que sirva para dar una salida social a la crisis, además de que propicie un nuevo modelo de desarrollo productivo, que es lo que está haciendo falta en España como agua de mayo”


El coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha asegurado hoy ante la posibilidad de que el Gobierno concrete la creación de un gran banco público a partir de las entidades bancarias que están nacionalizadas, entre ellas Bankia, algo que IU lleva defendiendo desde hace años, que “si el Estado entra en la Banca debe ser para no salir” y para garantizar que haya seguridad para los ahorradores y para mejorar el acceso al crédito para las familias y las pymes.

En una rueda de prensa ofrecida en el Congreso, Lara señaló que la formación que dirige siempre se ha posicionado a favor de una “Banca Pública como algo fundamental, alejada de las acciones especulativas y que sirva para dar una salida social a la crisis, además de que propicie un nuevo modelo de desarrollo productivo, que es lo que está haciendo falta en España como agua de mayo”.


Cayo Lara señaló que “resulta que ahora el Gobierno estudia crear el mayor banco público de la historia de nuestro país” cuando, al lanzar esta misma idea Izquierda Unida desde el principio de la crisis “nos han acusado de todo, nos han llamado trasnochados, nos han dicho que éramos decimonónicos, que nuestras propuestas estaban ancladas en el pasado”.

El también presidente portavoz del Grupo Parlamentario de IU, ICV-EUiA, CHA se congratuló de que “cada vez más gente coincida con lo que hemos venido defendiendo desde tiempo inmemorial”, incluido que el Banco Central Europeo (BCE) compre deuda pública para acabar con la especulación financiera. “Parece –dijo- que el tiempo viene a darnos la razón y alguno tendrá que replantearse esas críticas”.

Lara criticó duramente al ministro de Economía, Luis de Guindos, porque después de haber dicho este miércoles en la Comisión de Economía del Congreso “que serían suficientes 7.500 millones de euros para resolver el agujero de Bankia”, hoy se baraje una cifra final cercana a los 15.000 millones, “la misma cantidad que según De Guindos se iba a necesitar pero para resolver el desfase de todo el sector financiero”.

“Nuestra pregunta es –apuntó Cayo Lara- cuánto necesitan las entidades financieras españolas para salvar la situación de deterioro de sus cuentas por haberse metido en la especulación inmobiliaria” aludiendo también así a quienes piden “no hablar del pasado sino del futuro, pero un futuro que está condicionado por el pasado tenebroso y especulativo”.

Recordó que De Guindos dijo hace poco que con la nacionalización parcial de Bankia las cuentas de la entidad ‘están más seguras que nunca’, por lo que le tomó la palabra al ministro de Economía del PP para insistir en que, si es así, una vez que el Estado ha entrado ya en determinadas entidades “no debe salir para que sigamos teniendo seguridad”.

Por otra parte, Lara señaló que ni el PP ni el PSOE tienen interés en aprobar una comisión de investigación sobre la crisis del sistema financiero en España y, más concretamente, para conocer qué ha ocurrido en Bankia.

Insistió en que “hay una cadena de responsabilidades, también políticas, porque han sido políticas gubernamentales” las que han desembocado en la actual situación. Señaló también la “responsabilidad importantísima” que ha tenido el Banco de España en este asunto, porque “debería haber vigilado, controlado y emitido informes al Gobierno para decir que las cosas no se hacían en condiciones y haber adoptado medidas”.

Por todo ello, recordó que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, debe comparecer en el Congreso cuanto antes, algo que IU reclamó hace ya más de 10 días, mucho más tras la carta enviada por éste al Parlamento mostrando su disposición a acudir.  “Sería –dijo- una oportunidad magnífica para que explicase por qué no ha cumplido con sus tareas como supervisor” de las entidades financieras, por qué los problemas de la Banca “siguen lastrando la economía” y por qué no actuó “cuando percibió graves acontecimientos”.