miércoles, 9 de diciembre de 2009

EL AYUNTAMIENTO DE AGUILAR INGRESARÁ 600.000 EUROS MENOS EN EL 2010

El Ayuntamiento de Aguilar afronta la elaboración del Presupuesto Municipal para el 2010 con una considerable reducción en los ingresos previstos que casi imposibilitan el cuadrar dicho presupuesto, si no es rebajando drásticamente los gastos e inversiones.
Se ha valorado, en una primera estimación, que dicha merma sobrepasará los 600.000 euros (100 millones de pesetas), que dejaran de percibirse por dos conceptos claros, como son los más de 300. 000 euros que reduce el Estado de su aportación anual, y en torno a los 200.000 que bajará la recaudación del impuesto de construcciones por la caída de esta actividad económica.

Difícil papeleta se les plantea a todos los alcaldes de España. En el caso de Aguilar ya se nos ha comunicado que las restricciones van a ser importantes, y que para ayudar a cuadrar el presupuesto, el alcalde tomará el vente por ciento de los fondos que le corresponden a nuestro pueblo del nuevo Plan de Inversiones contra la Crisis. Es decir, nos corresponden 1.400.000 euros, que si le restamos el veinte por ciento se quedaría en 1.100.000, cantidad que se destinará para los proyectos de obras del nuevo Plan


Ante esta situación de emergencia, el Gobierno de Zapatero no solo no afronta con seriedad el problema de la financiación de los Ayuntamientos, sino que en la línea de la política propagandística que siguió en el Plan de Inversiones pasado (donde los carteles costaron más que algunas obras), vuelve a enredar las cosas, ya que de los 5.000 millones liberados para el nuevo Plan, realmente hay que restarle el veinte por ciento que los Ayuntamientos van a sustraer – por que así lo permite la ley- para poder cuadrar sus presupuestos.
La crisis económica se ensaña con los Ayuntamientos de España ante la funesta política que los Gobiernos del PP y PSOE han mantenido con las Administraciones Locales en los últimos treinta años. Mientras tanto, los alcaldes, mayoritariamente del PSOE y PP, callan sumisos, aún sabiendo el perjuicio que dichas políticas infieren a la ciudadanía.