No podía haber elegido el alcalde mejor fecha que la Semana Santa para reabrir el Llano de las Coronadas, no solo porque sea una fiesta de gran trasiego de personas por este lugar, sino porque en ella se conmemora una de las frases más celebres de la historia pronunciada por el Nazareno en su sacrificio (comsumatum est), todo se ha consumado.
Esta locución latina sirve perfectamente para señalar otro sacrificio que pasará a la historia, en este caso de Aguilar, como ha sido el atentado contra uno de los elementos urbanos más emblemáticos e importantes de nuestro de nuestro pueblo, como era el Llano de las Coronadas.
COMSUMATUM EST, todo está acabado. Esperemos que esta victima patrimonial sirva ,al menos, para que a ningún otro alcalde se le ocurran iniciativas de estas características. (Con la ignorancia de algunos alcaldes se le podría ocurrir, como ha sucedido con el Llano, que la torre estaría mejor de piedra caliza que de ladrillos).
