El responsable federal de Economía y Trabajo de IU advierte de que “las ganancias de los llamados mercados se basan en el desastre y no en la recuperación económica”
El responsable federal de Economía y Trabajo de Izquierda Unida, José Antonio García Rubio, ha instado al Gobierno a “reaccionar con medidas hoy mismo después de que la Comisión Europea acepte, si no es que empuja, la ruptura de la zona euro”.
En su opinión, “el fracaso de las reuniones europeas de ayer sólo indica que la Comisión ha tirado la toalla en la crisis de la deuda, mientras los países centrales del sistema, encabezados por Alemania, maniobran hacía esa ruptura de la zona euro”.
Ante esta situación, “el Ejecutivo español parece no tomar conciencia de la gravedad de la situación. Creemos que debe autocensurarse las frivolidades y abandonar el fanatismo neoliberal financiero que nos está llevando al desastre”, indica García Rubio.
“Aún estamos a tiempo de las soluciones -subraya el responsable económico de IU- pero la condición necesaria es que el Gobierno español deje de esconder la cabeza bajo tierra. Los llamados mercados no responden a las políticas de recortes porque sus beneficios y ganancias se basan en el desastre y no en la recuperación económica. Pasar por ‘buenecitos’ ante los mercados no sirve de nada y hay que tomar medidas para cortar de raíz la especulación”.
El dirigente federal afirma que “somos conscientes de que el origen del problema radica en el fracaso del modelo de construcción europea impulsado por el neoliberalismo. Ello obliga a dar un giro de 180 grados a ese modelo, aunque eso requiere tiempo”.
En esta misma línea, García Rubio indica que “mientras tanto, de forma inmediata, es posible detener la especulación con tres medidas urgentes que pueden completarse con otras, tal y como viene ofreciendo Izquierda Unida en un amplio paquete de propuestas concretas: 1) Proponer inmediatamente en la UE, y hacerlo público, que el BCE asuma las emisiones de deuda de los países miembros para hacer imposible la especulación sobre la deuda soberana a medio y largo plazo, basada en el desastre; 2) prohibir todas las operaciones a corto y hacer trasparente el mercado de CDS (seguros de la deuda) para evitar la especulación sobre los mismos; 3) proceder a la nacionalización inmediata de las cajas de ahorro para garantizar el crédito suficiente a la economía”.
“Consideramos imprescindible que el presidente del Gobierno contacte de forma urgente con todas las fuerzas políticas parlamentarias y con los sindicatos para hablar sobre la actual situación”, concluye.